Llevamos año y pico caminando
por sendas de dolor y sufrimiento
con tal de adquirir el conocimiento
pa ser maestras y ¡fin!: enseñando.
Mañanas que han colmado de legañas
los ojos que, coqueta, te traes puestos;
riéndonos de aquellos, y de éstos,
mirando a los techos con sus arañas.
Nos queda mucha tela, y toda incierta:
¿cómo será el humor hoy de "la" Ana?
¿qué nos mandará hoy Javier Macaya?
Hay clase por la tarde, ya estoy muerta.
Sabes que al final te veré mañana,
y tocará tragarnos aún más tralla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario