“¡Morirás!”, dijo la muerte al nonato.
“Morirás tras haber envejecido,
tras, al fin, terminar tu recorrido.
Yo soy la parca, si quiero, te mato.
Habrás andado por el garabato
del camino que te trazo, querido;
habrás querido comer, ser comido,
sucederá como te lo relato.
Morirás, sí, tú, pero habrás crecido,
habrás odiado, habrás enamorado,
habrás llorado, y también reído.”
La muerte, sonriente, se ha escondido,
la conversación ahora se ha acabado,
y dejará la vida al no nacido.
Este soneto lo presenté al concurso de microrrelatos de la universidad... y no gané, como siempre :)
Pues es un microrrelato bastante original, me recuerda a una tontería que escribí yo hace milenios xD
ResponderEliminarGracias por comentar, pensaba que nadie se acordaría de mí después de milenios sin publicar jajaja
Un besote!