¡Bienvenidos!
En este blog encontraréis desde sonetos hasta recetas. No esperéis encontrar una lógica en el orden de publicación de las entradas, porque no existe: este espacio está pensado para mantener la cordura entre hora de estudio y hora de estudio. Procuraré mantener las categorías bien definidas, por si venís buscando algo en concreto; no puedo prometer nada más.
Espero que el vistazo se os haga agradable.
Inés.
martes, 20 de mayo de 2014
Desdentao
Tras ir a ver a J. a la ciudad donde estudia, y tragarnos película tras película, la que más me gustó fue "Cómo entrenar a tu dragón". No os voy a contar el argumento, porque no procede, pero está bastante bien... así que me hice al prota en fimo. Y ahí lo tenéis.
martes, 13 de mayo de 2014
Personalizar un usb (por dentro)
Ya sabéis que me encantan las cosas poco comunes. Desde un pendrive de patapon, a un pintaúñas con colores raros que luego no sé con qué usar.
Hoy toca hablaros de cómo personalizo yo mis pendrives... por dentro.
Necesitamos:
- Un pendrive.
- Una imagen que nos guste, de 32x32 píxeles.
- Un ordenador.
- Conexión a internet.
Veamos, lo tenemos todo, ¿no?
Pues vamos paso por paso.
1. Si tenemos la imagen que hemos escogido, tendremos que asegurarnos de que esté en formato .png, y con el fondo en transparente. Si no es así, nos metemos en photoshop, borramos el fondo con la herramienta "borrador mágico" y guardamos como .png.
2. Vamos a convertirla en formato icono. Para ello, yo utilizo esta página. Es gratuita y rápida. Seleccionamos el archivo a convertir, damos a "go" y lo descargamos.
3. Ahora llega lo bonito. Abrimos el pendrive y copiamos allí el icono.
4. Abrimos el bloc de notas y escribimos lo siguiente:
[autorun]
ICON=comosellameelicono.ico
Damos a "guardar como" y, en vez de seleccionar la opción "archivo de texto", que pondrá en el campo del nombre "*.txt", seleccionamos "todos los archivos". Y, como nombre de archivo, pondremos "Autorun.inf". Ah, y nos aseguramos de guardarlo en el pendrive, pero fuera de cualquier carpeta.
Y YA ESTÁ! Cuando abramos el pendrive, nos aparecerá con ese icono, tanto en la barra de direcciones como en el equipo. Queda muy chulo.
Espero que la chorradita os haya gustado. ¡Hasta que nos leamos!
Hoy toca hablaros de cómo personalizo yo mis pendrives... por dentro.
Necesitamos:
- Un pendrive.
- Una imagen que nos guste, de 32x32 píxeles.
- Un ordenador.
- Conexión a internet.
Veamos, lo tenemos todo, ¿no?
Pues vamos paso por paso.
1. Si tenemos la imagen que hemos escogido, tendremos que asegurarnos de que esté en formato .png, y con el fondo en transparente. Si no es así, nos metemos en photoshop, borramos el fondo con la herramienta "borrador mágico" y guardamos como .png.
2. Vamos a convertirla en formato icono. Para ello, yo utilizo esta página. Es gratuita y rápida. Seleccionamos el archivo a convertir, damos a "go" y lo descargamos.
3. Ahora llega lo bonito. Abrimos el pendrive y copiamos allí el icono.
4. Abrimos el bloc de notas y escribimos lo siguiente:
[autorun]
ICON=comosellameelicono.ico
Damos a "guardar como" y, en vez de seleccionar la opción "archivo de texto", que pondrá en el campo del nombre "*.txt", seleccionamos "todos los archivos". Y, como nombre de archivo, pondremos "Autorun.inf". Ah, y nos aseguramos de guardarlo en el pendrive, pero fuera de cualquier carpeta.
Y YA ESTÁ! Cuando abramos el pendrive, nos aparecerá con ese icono, tanto en la barra de direcciones como en el equipo. Queda muy chulo.
Espero que la chorradita os haya gustado. ¡Hasta que nos leamos!
sábado, 10 de mayo de 2014
Graduación
Psh, psssh.
A estas horas estoy graduándome en Ávila. Son tres horitas enteras de aguantar allí, veremos qué tal se nos da y si no me escapo a fumarme un cigarro por la puerta de atrás.
Me da mucha pena... mentira. No me da pena acabar esta etapa. Ha sido muchísimo estrés, durante muchísimo tiempo. Que he conocido a gente que merece la pena, vale. Que he aprendido un montón, también vale. Pero que nadie espere que yo vaya a echar de menos la universidad, porque sería imposible.
Ahora, queda entregar el TFG (trabajo de fin de grado, o tortura fortuita gigante) y ponerme a buscar trabajo. Pero eso es otra historia.
A estas horas estoy graduándome en Ávila. Son tres horitas enteras de aguantar allí, veremos qué tal se nos da y si no me escapo a fumarme un cigarro por la puerta de atrás.
Me da mucha pena... mentira. No me da pena acabar esta etapa. Ha sido muchísimo estrés, durante muchísimo tiempo. Que he conocido a gente que merece la pena, vale. Que he aprendido un montón, también vale. Pero que nadie espere que yo vaya a echar de menos la universidad, porque sería imposible.
Ahora, queda entregar el TFG (trabajo de fin de grado, o tortura fortuita gigante) y ponerme a buscar trabajo. Pero eso es otra historia.
martes, 6 de mayo de 2014
Pollo pseudo mejicano
Buenas, gente!
Ya sé que prometí escribir, pero cuando se pierde un hábito es complicadete recuperarlo. Aún así, me quería desquitar, y ¿cómo mejor que con una receta de supervivencia?
El pollo, las pechugas en particular, a mí me salva de muchas ocasiones en las que no sé qué comer. Porque se puede hacer de mil o dos mil maneras, y la variedad ayuda a no hartarse. Hoy toca a la pseudo mejicana.
Esto salió de mis días en Valladolid, tras cenar una noche en un mejicano, querer repetir en casa y constatar que los packs de fajitas cobran mucho para lo que llevan dentro. Vamos a ello.
Ingredientes:
- Pechugas de pollo en filetes.
- Pimiento verde. (uno pequeño)
- Cebolla. (una mediana)
- Cayena. (un par de ellas)
- Pimienta negra en polvo.
- Pimentón dulce.
- Aceite.
- Sal.
Elaboración:
Cortamos el pimiento en rodajas finas. Ponemos una sartén al fuego (fuego medio, porque si no se nos achicharra el invento) y lo echamos, con el aceite.
Mientras comienza a freírse, cortamos la cebolla, en tiras. Cuando la tengamos cortada, la añadimos a la sartén, y lo dejamos con el pimiento cocinando hasta que ambas cosas estén hechas (para saber si lo están, prueba: si está muy duro le falta un rato).
Mientras estamos haciendo el pimiento y la cebolla, cortamos las pechugas en trocitos pequeños. Esos trocitos los salpimentamos, y cuando por fin estén hechos la cebolla y el pimiento, los añadiremos a la sartén.
Damos vueltas, vueltas, vueltas, hasta que los pedacitos de pollo estén prácticamente hechos, y añadimos el pimentón dulce y las cayenas. Seguimos dando vueltas vueltas vueltas hasta que esté todo del mismo color, y lo retiramos del fuego.
Ahora toca coger media barra de pan, abrirla como para bocadillo y meter el mejunje de pollo y cebolla dentro. Y comérselo. Y relamerse.
Espero que os haya gustado, porque a mí, a estas horas, se me cae la babilla pensándolo.
¡Hasta que nos leamos!
Ya sé que prometí escribir, pero cuando se pierde un hábito es complicadete recuperarlo. Aún así, me quería desquitar, y ¿cómo mejor que con una receta de supervivencia?
El pollo, las pechugas en particular, a mí me salva de muchas ocasiones en las que no sé qué comer. Porque se puede hacer de mil o dos mil maneras, y la variedad ayuda a no hartarse. Hoy toca a la pseudo mejicana.
Esto salió de mis días en Valladolid, tras cenar una noche en un mejicano, querer repetir en casa y constatar que los packs de fajitas cobran mucho para lo que llevan dentro. Vamos a ello.
Ingredientes:
- Pechugas de pollo en filetes.
- Pimiento verde. (uno pequeño)
- Cebolla. (una mediana)
- Cayena. (un par de ellas)
- Pimienta negra en polvo.
- Pimentón dulce.
- Aceite.
- Sal.
Elaboración:
Cortamos el pimiento en rodajas finas. Ponemos una sartén al fuego (fuego medio, porque si no se nos achicharra el invento) y lo echamos, con el aceite.
Mientras comienza a freírse, cortamos la cebolla, en tiras. Cuando la tengamos cortada, la añadimos a la sartén, y lo dejamos con el pimiento cocinando hasta que ambas cosas estén hechas (para saber si lo están, prueba: si está muy duro le falta un rato).
Mientras estamos haciendo el pimiento y la cebolla, cortamos las pechugas en trocitos pequeños. Esos trocitos los salpimentamos, y cuando por fin estén hechos la cebolla y el pimiento, los añadiremos a la sartén.
Damos vueltas, vueltas, vueltas, hasta que los pedacitos de pollo estén prácticamente hechos, y añadimos el pimentón dulce y las cayenas. Seguimos dando vueltas vueltas vueltas hasta que esté todo del mismo color, y lo retiramos del fuego.
Ahora toca coger media barra de pan, abrirla como para bocadillo y meter el mejunje de pollo y cebolla dentro. Y comérselo. Y relamerse.
Espero que os haya gustado, porque a mí, a estas horas, se me cae la babilla pensándolo.
¡Hasta que nos leamos!
Y esto va de...
Recetas para novatos: comida de supervivencia
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