¡Bienvenidos!

En este blog encontraréis desde sonetos hasta recetas. No esperéis encontrar una lógica en el orden de publicación de las entradas, porque no existe: este espacio está pensado para mantener la cordura entre hora de estudio y hora de estudio. Procuraré mantener las categorías bien definidas, por si venís buscando algo en concreto; no puedo prometer nada más.

Espero que el vistazo se os haga agradable.

Inés.

sábado, 30 de abril de 2011

Negro y verde

Me dicen por ahí que el verde es el color de la esperanza, de la naturaleza, de la empatía y de la calma. Dicen, también,  que el negro es el color del vacío, de aquel que se esconde, del misterio y la elegancia, del infinito y la fuerza femenina.





Pues... no es por esto que este blog es verde y negro. Es verde, radiactivo; verde del que hiere las pupilas, del que queda grabado en tus retinas cuando cierras los ojos... y no lo ves todo negro, porque quedan esas manchitas luminosas que no paran de molestarte. Es, espero, esa mosca cojonera que vuelve a dar vueltas en tu cerebro en el momento más insospechado, o menos indicado.

Básicamente, escribo (los que me conocen, lo saben) para desahogarme, para volcar mi amargura en algún sitio y que no me impida seguir creciendo. Por eso me gusta escribir puro ácido, palabras dañinas, palabras que me salen directamente del hígado como asquerosa bilis. Para que no me consuman por dentro, para que no quemen lo que merece la pena conservar.
Sólo por eso, escribo. Por eso, y para molestar.

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