¡Vuelvo a poner una entrada de bisutería! Veréis, resulta que este verano me operaron de anginas a mis por aquel entonces veinte años. En mi pueblo, ése pequeño, tengo una vecina que es un auténtico sol y a la que apenas veo porque (creo) está viviendo en Valladolid. Pues resultó que Marta, mi vecina, se me presentó en casa con unas cuantas magdalenas con piñones que me había hecho. Sólo decir que duraron un suspiro, a pesar de que casi no podía tragar, pero es que estaban taaaaaan ricas...
Para corresponderla, la hice éste colgante.
La foto no es muy buena, porque la cámara era la de mi teléfono. Se lo di ensartado en un cordoncito de cuero trenzado.
A mi gran amiga Mery la mandé uno parecido, en morado clarito y un rojo anaranjado, con pendientes a juego. Lo malo es que de ése no tengo fotos.
En fin, espero que os guste.
¡¡¡POR CIERTO!!! La idea no es una idea propia, la saqué de aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario