Hoy os vengo a hablar de otro de mis nuevos vicios.
A ver, me gusta mucho el anime. De hecho, me gustan casi todos los dibujos animados, mientras no sean chorradas en plan Dora la Exploradora o Chowder. Y ahora que tengo ADSL... pasa lo que tenía que pasar.
Cuando estaba viviendo en Valladolid, me dio por ver varias series que, más o menos, me gustaron. La primera fue La Familia Crece, o Marmalade Boy, que recordaba de cuando era pequeña. Después vi algún capítulo de Nana, Monster, y comencé a ver Naruto.
Tras aquello, me recomendaron (tres personas como poco, Mario, Julián y Héctor) que viera Death Note. Es una serie corta que para mí se ha convertido en una de culto, 37 capítulos que me sé de memoria y que volveré a ver en cuanto me ponga al día con esta.
El año pasado dejé de ver anime. Volví a casa con mis padres y a mi pueblo no ha llegado aún el ADSL, así que me pasé al manga de Naruto, siendo lo único que seguía.
Total, que la semana pasada (el jueves, concretamente) que no tenía absolutamente nada que hacer por haber empezado nuevo cuatrimestre, estaba aburrida. Buscando en mi memoria cosas que tenía que ver, mientras me peleaba con un arcoiris de fimo, me vino a la cabeza uno de los DVDs que tenía Julián en su enorme estuche. ¿Por qué no? Me puse rauda y veloz a buscar en youtube (cómo me joroba lo de Megavídeo, en fin...) y encontré los diez primeros capítulos. Esa tarde cayeron diez más, y el lunes ya había llegado al capítulo setenta... una barbaridad si tenemos en cuenta que el viernes por la noche me fui a mi pueblo y llegué de nuevo aquí el domingo a las 12 de la mañana.
¿Qué con esto? Que es una serie recomendable, aunque tiene muuuucho relleno. Lo bonito es contar con alguien que ya la haya visto, y saltártelo. A partir de ahora es probable que os sature con chorraditas sobre Bleach, dibujos, cosas de fimo, y demás reflexiones. Solo es para avisar :)
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